Humedal La Capilla, Malloa. Cerro La Mocha , Quinta de Tilcoco. Popeta, Rengo.
Registro y preservación de los Paisajes Sonoros del Humedal La Capilla comuna de Malloa
Este año gracias al FONMUS NACIONAL estamos realizando una investigación de campo del Humedal La Capilla comuna de Malloa, contemplando registro de paisajes sonoros ornitológicos , registro audiovisual y monitoreo de aves.
ENSAYO SOBRE LA EXPERIENCIA DEL HUMEDAL LA CAPILLA
Escuchar el paisaje sonoro del humedal La Capilla
El mundo nos ofrece un continuum sonoro que nos circunda como una esencia que se propaga y viaja hacia un destino indeterminado e incierto...
Dependiendo de cada contexto causal, la materia sonora acontece espectralmente mostrando esa fase intangible, inmaterial o espiritual de todos los diferentes aspectos asociados a un territorio y sus habitantes. Entonces, este acontecimiento etéreo se expresa sónicamente, agrupándose, propagándose de manera simultánea o secuencial, resuena, se tensa o se destensa, vibra, se colorea de armónicos y se articula de frecuencias. Esto nos permite, reconocer en el continuum sonoro que resuena en el espacio, “un sentido de inminencia “, que desde su totalidad simultanea nos remite a signos, cosas, estados y seres, conectando el exterior con el interior o el afuera con el adentro.
Desde aquí, ya no podemos seguir adelante sin comentar la cuestión de la escucha. Quizá el primer ejercicio de escucha atenta, como suele llamarse actualmente a un estar y ser presente, es escuchar al otro, disponernos como un vacío o un silencio receptivo y afectivo. Luego podríamos intentarlo con el sonido del mundo que nos circunda.
Aparece entonces la pregunta... ¿qué es el paisaje sonoro? Como compositor, músico y artista sonoro he transitado por varios intentos de asir una posible definición...finalmente y después de muchos años de trabajos en terreno, viajes etnográficos y obras a partir de estas experiencias podría declarar que el paisaje sonoro, acontece... como dimensión sensible y omnidimensional, pero sobre todo como el sentido de un presente, como resultado de una escucha atenta y afectiva de un contexto o territorio. Acontece, desde la totalidad del continuum sonoro. Yo escucho lo que deseo escuchar, ayudado por una especie de mixer interior, que me permite armonizar y crear un espacio/ tiempo único e irrepetible, un presente sonoro, una remisión simbiótica de un adentro/afuera.
Imaginemos estar con alguna persona sentados en una ladera escuchando un humedal...después de compartir nuestras experiencias de escucha, podremos constatar este hecho, único e irrepetible como todo gran acontecimiento lo es.
La experiencia de escucha y registro sonoro desarrollada en el humedal La Capilla, nos vuelve a conectar con todos los aspectos expresados anteriormente. No obstante, aparece otra extensión que la podríamos denominar como “la práctica de la grabación en terreno”. Para este propósito necesitamos utilizar prótesis de escucha aumentada, como lo son todo tipo de grabadoras de audio cada vez más especializadas en registros extremos. Las maquinas entonces registraran o, mejor dicho, desmontaran del continuum sonoro una muestra temporal, que podría dar cuenta de ciertas características asociadas a ese paisaje y territorio. Esta muestra entonces pasa a formar parte de una dimensión sonora discontinua, un objeto aislado de la totalidad, que al reproducirlos expresaran principalmente la tensión propia de su discontinuidad. Estos samplers o registros sonoros pasan entonces a integrar un tiempo dilatado y discontinuo, como la escritura, como la música.
Podremos a partir de aquí crear relatos, diseñar y componer ámbitos sonoros, obras musicales e instalaciones sonoras, utilizando una infinita cantidad de herramientas digitales a nuestra disposición, sumando capas, modulándolas, utilizando envolventes y cualquier herramienta que nos permita devolver a estos audios desmontados, una posible verosimilitud y alcanzar un nuevo sentido, en un otro paisaje sonoro, creado y expresado ahora a través de la escritura electrónica.
En el otro extremo, podemos también almacenar estos registros sonoros en contenedores digitales, museos, páginas web, con el fin de difundir una experiencia en terreno, crear conciencia sobre los espacios medioambientales y sobre todo, énfasis en la práctica de una escucha atenta y afectiva, que sensibilice y cree relaciones amorosas y más fecundas entre las personas y nuestra madre naturaleza, creando un dialogo fluido y natural entre el afuera y el adentro, como quizás lo hacían nuestros antepasados que habitaron estas tierras.
La gran y maravillosa actividad sonora del humedal La Capilla, nos remite a un paraíso perdido, que aun pugna por mantener un hábitat capas de contener a un sin número de especies, en un contexto territorial agresivo, amenazado por la ceguera cultural heredada de la mala educación, del desprecio por la vida, de la práctica del abandono y la insensibilidad. Es difícil pensar en estos tiempos, que todavía para algunas personas, este preciado santuario natural represente y sea utilizado solo como un vertedero de materias orgánicas, contaminando sistemáticamente sus aguas, el aire y la tierra. Ignorando, además, todas las huellas arqueológicas de nuestros antepasados, repartidas por este mágico valle, que dan cuenta de otras prácticas de vida más conectadas con la naturaleza y el devenir.
Esta obra de escucha y registro sonoro del humedal La Capilla, como la mayor parte de los trabajos y prácticas sobre paisaje sonoro realizados en el mundo, obedecen a acciones subversivas en contra de la devastación, avalada por un sistema neoliberal decadente y anacrónico. Un artista debe ser un activista, que pone en alerta a su comunidad de estas amenazas. Amenazas tan brutales, como las que hemos sido testigos durante la realización de este proyecto. Hoy día el humedal La Capilla, esta sitiado y amenazado.
Espero que, a través de este trabajo en terreno, podamos hacer un aporte a la conservación del humedal La Capilla, sensibilizar y crear conciencia, en especial a las comunidades aledañas, sobre la importancia y su valor a largo plazo. En este mismo sentido quiero agradecer y felicitar por esta noble iniciativa a Fernanda Gatica, gestora territorial y a Diep Sarrúa, musico y compositor, quienes me han invitado a participar de este necesario proyecto.
He querido a través de este texto, expresar una pequeña reflexión sobre cuestiones que para mí son importantes en relación al trabajo en terreno y en particular dos aspectos fundamentales: el registro del paisaje sonoro y la práctica de una escucha atenta y afectiva. Quizás este último punto es el que más importancia tiene para mí. A partir del desarrollo de una escucha atenta y afectiva, podemos alcanzar una mejor comprensión del mundo y sus habitantes, respetando los territorios, las culturas y sus prácticas, nutriendo nuestro espacio interior de esta grandiosa y privilegiada experiencia intangible y espiritual de la escucha. Esto permitirá expresar la experiencia de terreno a otros distintos, a modo de un epew, relatos que, elevando nuestros niveles de conversación y comunicación cotidianos, nos muestren nuevas posibilidades de vivir en comunidad y de pasar por el mundo.
Cristián López Sandoval
Compositor, pianista, artista sonoro y académico www.labsonoro.cl
Tunquén 2023
Cuando miré desde la carretera y vi por primera vez ese profundo y largo camino de tierra que llega hasta el cerro, no imaginaba lo extraordinario que sería ese paisaje del cual me habían comentado los amigos de Rengo y Malloa. Fue impresionante ver por primera vez este ecosistema repleto de agua, vegetación y por supuesto, de aves nativas. Para mí fue inevitable recordar las descripciones de la antigua Laguna Taguatagua y verla reflejada en este humedal y su biodiversidad.
Los humedales son sitios de importancia mundial para el desarrollo de la naturaleza y la cultura de los territorios. Según la Convención Ramsar para la Conservación de Humedales, estos ecosistemas pueden ser marinos, costeros, continentales e incluso artificiales. En el valle central de Chile, los humedales presentan un alto beneficio para el medio ambiente y las personas, sin embargo, también sufren una fuerte presión antrópica que condiciona drásticamente su existencia.
El Humedal La Capilla se ubica en la comuna de Malloa en la Región de O´Higgins y se presenta como una gran acumulación natural de agua dulce proveniente de las lluvias y las quebradas de los cerros que la limitan en su borde sur. Este sitio se presenta como un ecorefugio para la biodiversidad del valle central de esta región, destacando la gran presencia de aves que encuentran en este lugar el alimento y hábitat para el descanso y la nidificación.
Este ecosistema natural presenta a su vez, un alto valor cultural para la comunidad local, quienes se han relacionado desde tiempos prehispánicos con este sitio a través de la pesca, cacería, esparcimiento y recreación, además de los usos que actualmente se dan en torno a la educación y la investigación científica. Los servicios ecosistémicos que otorga este humedal son significativos y determinantes para una región que avanza a pasos de gigante en términos de agricultura y presión antrópica hacia las áreas silvestres y su diversidad biológica.
El humedal presenta un cordón de cerros en su ribera sur que alberga bosque nativo Esclerófilo y Xerofítico. Destaca la presencia de Boldo, Tralhuen, Quilo, Huanqui, Colliguay, entre otras especies nativas y endémicas. Dentro de la flora asociada al espejo de agua del humedal, destaca el Sauce chileno, Batro y Junco, entre los cuales se dan las condiciones precisas para la vida natural asociada a los ambientes acuáticos.
Desde esta perspectiva, y al estudiar la avifauna del lugar, debo reconocer que que ha sido enorme el aprendizaje científico, pero por sobre todo emocional, gracias a las maravillosas escenas que la naturaleza nos regala, pero también, gracias a las trágicas acciones que los humanos hemos cometido en desmedro de su naturaleza.
En cuanto a las aves, se ha registrado un total de 90 especies para este lugar, número que aumenta si se considera los registros en eBird y otras plataformas de ciencia ciudadana. Del total de estas especies, 36 corresponden a aves acuáticas representadas principalmente por los Anseriformes con 13 especies .
Algunas de las aves registradas en el Humedal La Capilla son: Becacina Pintada, Cisne de Cuello Negro, Cisne Coscoroba, Cuervo de Pantano, Garza Cuca, Huairavillo, Pato Capuchino, Pato Juarjual, Pato Gargantillo, Perrito, Pitotoy Chico, Pitotoy Grande, Siete Colores, Pájaro Amarillo, Vari, Viudita, entre otras aves de las cuales algunas son migratorias y/o están catalogadas con problemas de conservación.
El orden de aves acuáticas más importante en términos de representatividad corresponde a los Anseriformes, representado por la familia Anatidae con 13 especies registradas (11 patos y 2 cisnes). La mayor abundancia corresponde a 2.219 individuos durante el mes de Abril de 2021.
El grupo de los patos y cisnes es numeroso en cuanto a la abundancia de individuos llegando a presentar bandadas mixtas de patos de más de 1.000 ejemplares en un mes, sin embargo, la variación es fuerte respecto de otros meses donde no supera los 200 individuos. Este grupo está representado por 13 especies, las cuales varían en presencia mes a mes, sin embargo, el mínimo registrado es de 5 especies y el máximo es de 10 especies de patos.
Después de dos años podemos destacar la presencia de Becacina Pintada (Nycticryphes semicollaris), Pájaro Amarillo (Pseudocolopteryx citreola) como también la nidificación de Blanquillo (Podiceps occipitalis) y Cisne coscoroba (Coscoroba coscoroba).
Según el Reglamento de Clasificación de Especies, en La Capilla podemos encontrar aves catalogadas con problemas de conservación, como el Cuervo de Pantano (Plegadis chihi) Casi Amenazao, Pájaro Amarillo (Pseudocolopteryx citreola) Casi Amenazado, y Becacina Pintada (Nycticryphes semicollaris) En Peligro.
Entre las especies migratorias podemos encontrar Pitotoy Chico (Tringa flavipes), Pitotoy Grande (Tringa melanoleuca), Viudita (Colorhamphus parvirostris), Picaflor Chico (Sephanoides sephaniodes), Fío-Fío (Elaenia albiceps), Playero de Baird (Calidris bardii).
Se hace cada vez más necesarios la realización de programas de educación y divulgación ambiental dirigidos a la comunidad local, propietarios y estudiantes para para concientizar y generar acciones comunitarias de conservación. La creación de un área protegida se vislumbra como una posibilidad efectiva de conservación del humedal, sin embargo, para esto se necesita del esfuerzo mancomunado de la comunidad local, las organizaciones, los propietarios, la municipalidad y el gobierno.
Visitemos el Humedal La Capilla, protejamos su naturaleza y busquemos las vías para su protección asumiendo la responsabilidad que tenemos como habitantes de este territorio.
Ignacio Celis, Director de investigación Fundación Añañuca.
El patrimonio sonoro está inmerso dentro del patrimonio cultural inmaterial que son los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos, y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su acervo cultural.
En este rubro, la Conferencia General de la UNESCO aprobó en octubre de 2003 la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que entró en vigor el 20 de abril de 2006. En el cual se reconoce la importancia de salvaguardar el patrimonio cultural intangible que es, particularmente vulnerable por sus constantes variables muchas veces desapercibido.
La salvaguardia, revitalización, regeneración y difusión del patrimonio cultural inmaterial de cada comunidad, será un factor que contribuya de manera decidida a la valoración, conservación de las culturas regionales y locales; dado que su fortalecimiento es esencial para reproducir y perpetuar la diversidad cultural, que tienda a su vez a la integración de un sistema multicultural.
El patrimonio sonoro está relacionado directamente con la documentación e investigación que genera archivos, un trabajo que hasta ahora los especialistas han realizado, pero no sólo ellos tienen la obligación de realizarlos y preservarlos, sino todo aquel que esté interesado en coadyuvar a las acciones para el rescate del patrimonio inmaterial de la humanidad. La historia oral es parte del patrimonio sonoro, grabado o no.
Los archivos sonoros son una fuente importante de información cultural, al igual que los libros, documentos o video, ya que estos también son testigos invaluables del devenir humano. Son además estímulos para la adquisición de conocimiento y vehículos de educación para los más diversos grupos sociales. Desde el momento en que se pudo registrar un sonido y luego reproducirlo, se pensó en la investigación de campo y en la preservación de esa herencia. Un archivo sonoro representa una posibilidad para usos sociales, políticos, y hasta de entretenimiento, pero es en el ámbito educativo y cultural donde su valor se incrementa, ya que esos sonidos caracterizan nuestra vida cotidiana, elemento que conforma parte de nuestra identidad y nos diferencian de otras culturas
Objetivo General:
Registrar y preservar los paisajes sonoros de la comuna de Rengo , para poner en valor el
patrimonio inmaterial y la salvaguarda de las sonoridades del comercio no establecido en la comuna de Rengo.
Objetivos Específicos:
Fondo de la música/ investigación y registro de la Música Nacional/ Registro, conservación, restauración, catalogación, catastro y difusión, Convocatoria 2019
- Recopilar los paisajes sonoros de las zonas cordilleranas , precordilleranas, rurales y
urbanas de la comuna de Rengo y sus alrededores - Registrar el paisaje sonoro del comercio no establecido en la comuna de Rengo.
- Transmitir y difundir a la comunidad renguina y sus alrededores los conocimientos sobre
paisaje sonoro y su registro.
Seminario Paisajes Sonoros Teatro de Rengo
Muchas gracias a las 40 personas que asistieron al seminario de Paisajes Sonoros + instalación sonora y exposición de Instrumentos musicales Prehispánicos del Cachapoal, realizado el jueves pasado en el Hall del teatro HQM de Rengo,
Gracias a Jose Perez de Arce, Jairo Sepúlveda, Felipe Gatica, Fernanda Gatica, Franco Galarce , Gloria Castro y al personal del Teatro.